Crónicas Zinemaldi 2016

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Arteuparte no podía faltar a su cita anual con el Zinemaldi, certamen de primera categoría y punto de encuentro ineludible para público, prensa e industria interesados en el séptimo arte. Esta 64ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha dado mucho de qué hablar. Ahí queda la crónica de estos nueve intensos días, sin más spoilers o condicionamientos que los de la opinión personal.

 

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Crónicas: 16 17 18 19 20 21 22 23 24

 

FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN 2016
DIA 1. 16 DE SEPTIEMBRE

El Festival y la Sección Oficial arrancan con el estreno europeo de La fille de Brest, que lleva al cine la historia real de la doctora que destapó el escándalo de un medicamento comercializado en Francia con letales efectos secundarios. La firma la directora y actriz Emmanuelle Bercot pero es una omnipresente Sidse Babett Knudsen la que sostiene con su carisma un drama médico empeñado en resultar simpático. Aunque este David contra el Goliat de las grandes farmacéuticas hubiese agradecido algo más de sobriedad y menos melodrama en su denuncia, su batalla a lo Erin Brockovich se sigue con interés. Buena elección para el público que suele acudir a la inauguración. Bastaba leer la sinopsis para saber que los tacañones del lugar sacarían los cuchillos desde el minuto uno. Seguro que alguno cerró los ojos durante las explícitas autopsias y operaciones a pecho abierto.

64 Zinemaldia

Continuamos la mañana en Nuevos Directores, una sección que encaja con especial alegría en nuestra búsqueda de propuestas frescas y atrevidas, habida cuenta del traslado de Zabaltegi a Tabakalera. En Park, la cámara de Sofia Exarchou se centra en los jóvenes de una Atenas post-olímpica y casi post-apocalítica, la decadencia de un pasado glorioso como reflejo de una generación echada a perder por culpa de la crisis económica y su falta de oportunidades. Exarchou crea sórdidas atmósferas de extraña belleza entre las ruinas, cuerpos desnudos al calor del verano, sexo y lucha grecorromana en una villa olímpica abandonada. En algunos momentos, la metáfora se le va de las manos. La secuencia del alemán adinerado prostituyendo al chaval protagonista con sus billetes sobraba. Interesante debut, más cercano al cine de Larry Clark que al de Yorgos Lanthimos.

Fuera de concurso está Manda huevos, secuela confesa de Con la pata quebrada. Diego Galán se vuelve en esta ocasión hacia los hombres, recuperando escenas de más de doscientos films españoles para elaborar el mosaico de una sociedad machista y su evolución en el tiempo desde los años treinta. El resultado es un impagable documento meta-cinematográfico, cómico a ojos del espectador moderno y prueba de que algunas actitudes -que no todas- están superadas. Parece sencillo pero la recopilación, selección y montaje de tanto material, conducido a través de la irónica voz de Carmen Machi, tiene mucho mérito. Muy oportuna su proyección tras la absurda polémica generada por la reposición en televisión de la película de propaganda franquista Sin novedad en El Alcázar. No cabe duda de que la historia de un país se puede contar también a través de su cine. Y con retranca.

64 Zinemaldia

Las comparaciones odiosas no se hicieron esperar tras el pase de The Magnificent Seven, proyectada con ocasión de la llegada a San Sebastián de Ethan Hawke, flamante Premio Donostia. No tendría sentido discutir si la película de Antoine Fuqua está a la altura de la de John Sturges, como tampoco lo tenía comparar aquella con el film original de Kurosawa. Es un remake resultón que traslada los códigos del western al cine de acción, actualizándolos con un malvado capitalista y una galería de personajes multiracial. Aunque también sea reflejo de estos tiempos del remake indiscriminado, aquí se palpa un respeto por el clásico que no renuncia a la modernidad. Hay épica, ensaladas de tiros, gags y carisma. Denzel Washington no es Yul Brynner pero sus nuevos magníficos dan la talla. Los amantes del cine del oeste disfrutarán más que con Django desencadenado.

Cierra la primera jornada del Festival La tortue rouge, la esperadísima cinta animada de Michaël Dudok de Wit producida por el Studio Ghibli. Ese Totoro sobre fondo rojo -sustituyendo al tradicional azul- que abre el film es toda una declaración de intenciones. Con la artesanía propia de los grandes maestros, el director va dibujando un cuento mudo y minimalista de tremenda belleza sostenida, suspendida en el aire o bajo el agua. Su historia de ciclos vitales en una isla desierta deja a su paso un poso profundamente melancólico que recuerda por momentos al cuento de la princesa Kaguya de Isao Takahata. Se nota su mano como productor artístico tras el bambú. Hipnótica, sencilla, preciosa y emotiva hasta las lágrimas, esta pequeña joya debiera entrar a formar parte de las mejores obras del género. Es una muestra más del gran momento que vive el cine de animación.

 

FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN 2016
DIA 2. 17 DE SEPTIEMBRE

No fue mala idea saltarse Toni Erdmann anoche para llegar frescos al primer pase del día. La película lo merecía. Alberto Rodríguez se acerca en El hombre de las mil caras a la historia del agente secreto Francisco Paesa y la captura de Luis Roldán. Tras La isla mínima, el director vuelve de nuevo la vista al pasado reciente de España, pero esta vez lo hace con un tratamiento mucho más lúdico. El resultado es un espléndido thriller político que reverbera hasta el presente, resonando los ecos de su corrupción más allá del juego de espías. La tensión ininterrumpida del film ahoga a veces su ritmo; no quita para que el guión consiga guiarnos en todo momento por un complejo laberinto de engaños, siempre atento al detalle. El Paesa de Eduard Fernández, irresistible villano poliédrico, es sencillamente perfecto. Sus mil caras juegan en la primera división del cine español.

EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS

La segunda del día corre a cargo de Ira Sachs, abanderado del indie queer estadounidense. Su anterior largometraje, Love Is Strange, también pasó por Perlas hace un par de años, un entrañable pero insustancial drama gay sobre una pareja de ancianos al borde del desahucio. Intercambiando vejez por infancia, Little Men bien podría ser una sucesora espiritual de aquella película, cameo de Alfred Molina incluido. Aunque la mirada intimista del director sea muy llevadera en su contemplación de las primeras amistades y los detalles cotidianos, este coming-of-age tampoco consigue trascender del retrato de la Nueva York bohemia y sus alquileres. Mejor quedarse con el buen hacer de los chavales protagonistas y el reparto adulto, estupendos Greg Kinnear y Paulina García. Pequeñas historias de la gran ciudad, olvidables como un verano de juventud perdido.

Volvemos a Sección Oficial con Orpheline, que cuenta la historia de una o varias mujeres en diferentes etapas de su vida, convulso e irregular retrato dramático en torno al existencialismo y la búsqueda de identidades. También un film cargado de erotismo que alguno definirá de exhibición gratuita de tetas. La intención del director Arnaud des Pallières es dejar que cada uno construya su propia película, hilvanando puntos en común entre las vivencias de las protagonistas como un círculo que termina volviendo al mismo origen. Como partes de ese mismo todo, Vega Cuzytek, Solène Rigot, Adèle Haenel y Adèle Exarchopoulos, sacada del set de rodaje de Abdellatif Kechiche. Lo cierto es que lo metafísico de la propuesta y el poco parecido físico de las actrices ha desconcertado al público del Kursaal, que intercambiaba distintas teorías a la salida de la proyección.

THE MAGNIFICENT SEVEN

Pasamos por la concurrida rueda de prensa de Ethan Hawke, galante, lúcido y locuaz tras el micrófono. Para enmarcar esta frase: «En el cine el éxito lo mide el dinero. En los festivales, la calidad». Amén a sus palabras. Retoma la competición The Oath. Aparcado su exitoso periplo hollywoodiense, Baltasar Kormákur dirige y protagoniza este descafeinado thriller nórdico sobre un ciudadano ejemplar que cruza la línea roja para proteger a su hija de las malas compañías. Que nadie espere un Liam Neeson porque el dilema moral que plantea esta historia se acerca más al terreno del drama, todo sea dicho, con importantes inconsistencias de guión. Una película que se deja ver pero queda lejos de los grandes trabajos que nos está brindando últimamente el cine islandés. Ya estaba tardando en aparecer una de las palabras favoritas de los críticos: telefilm.

Carne de tacañones y caviar para señoras del Príncipe era precisamente nuestra siguiente Perla, Florence Foster Jenkins, del siempre elegante Stephen Frears. La vida de la mejor peor cantante del mundo, adaptada libremente hace poco en Madame Marguerite, renace en un film donde lo cómico bordea los límites del autoengaño y la pasión musical. El director da carta blanca a un reparto que se basta y se sobra para levantar él solito toda la función. Poco se puede decir a estas alturas del talento de Meryl Streep o la vis cómica de Simon «Wolowitz» Helberg pero, curiosamente, es Hugh Grant quien carga con el peso dramático de la historia, matizando al crápula que tantas veces ha interpretado en pantalla. Con alma de divertido, alocado y conmovedor vodevil, puede que Florence Foster Jenkins no pase de ser una tontería envuelta en papel de caramelo. Un caramelo estupendo, al fin y al cabo.

Una sesión de noche en las butacas del K2 es una actividad de riesgo, pero por nada del mundo íbamos a perdernos el Neruda de Pablo Larraín. Como era de esperar, su aproximación al genial poeta chileno no es un biopic al uso. Al contrario, Larraín construye con singular cadencia una película-poema plagada de espejos deformantes en los que la ficción literaria y la realidad se funden irremediablemente, dando pie a las atmósferas distorsionadas del cine negro. Aunque la cámara nunca esté quieta, hay algo teatral en su puesta en escena, cada vez que los excelentes Luis Gnecco y Gael García Bernal declaman al ritmo de la envolvente música de Federico Jusid, como ecos de un Hitchcock barroco. Política y poética, surrealista, ambidiestra, forzada, provocadora e intensa hasta el último aliento, Neruda sigue asentando a Larraín como uno de los cineastas más libres de nuestro tiempo.

 

FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN 2016
DIA 3. 18 DE SEPTIEMBRE

El tercer día del Zinemaldi comienza con uno de los must de la Sección Oficial: Nocturama, de Bertrand Bonello. Mucho se había hablado de esta película -por visionaria- después de los atentados que han sacudido Francia, forzando su rechazo en Cannes. Arranca con un seguimiento de jóvenes anónimos y mudos a los que pone voz y nombre en un claustrofóbico segundo acto, tras un cisma explosivo. Como ya hiciera en L’Apollonide, Bonello coreografía imágenes perturbadoras, las lágrimas de una estatua en llamas o la máscara que esconde el rostro del terror frente a un espejo. No es un despliegue de medios sin contenido ni una provocación gratuita. La naturaleza del mal, la revolución como divertimento capitalista y la sinrazón de la violencia son algunas de las lecturas de este film nacido para el debate. Su polisemia envuelve en un ejercicio de estilo reflexión y pesadilla. Una de esas raras películas que dejan poso.

64 Zinemaldia

Un ejemplo más de la firme apuesta del Festival por el cine de animación es la proyección en Perlas de Ma vie de Courgette, premiada en Annecy. Llevando al stop-motión una novela del escritor Gilles Paris, Claude Barras fabrica un film engañosamente infantil con un tratamiento de fondo poco habitual, mostrando el drama desde los ojos del niño, sin esconderlo ni incidir en su crudeza. La dolorosa realidad de Courgette y sus compañeros del hogar de acogida se transforma por voluntad propia en un hermoso cuento acerca de la soledad, el poder de la amistad y la esperanza. No nos sorprende que la conversión del texto original haya corrido a cargo de la francesa Céline Sciamma, directora y guionista de Tomboy y Girlhood, epítomes en imagen real del naturalismo en la infancia y la adolescencia. Una película sencilla, breve y emotiva para todos los públicos dispuestos a abrirle su corazón.

Que Dios nos perdone vuelve a llevar a lo más alto el nivel de la Sección Oficial. Rodrigo Sorogoyen deslumbra a propios y extraños con una caza al asesino sucia y sofocante ambientada en la Madrid castiza de los indignados y la visita del Papa. Su trama se desarrolla con la violencia como telón de fondo, pero siempre jugando con el espectador y sus expectativas para llevarlo por donde quiere. Los matices los aportan sin duda la extraña y disfuncional pareja de policías interpretados por Antonio de la Torre y un apabullante Roberto Álamo, que incluso le hace sombra. Alguno le buscará las cosquillas a las triquiñuelas del guión, pero nadie se metería con David Fincher por recurrir al truco del gato. Sorogoyen ha rodado un excelente thriller con denominación de origen, confirmándose de paso como uno de los mejores talentos del cine español. Va a ser una de las películas del año.

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Terminamos con una de las Perlas más esperadas de esta edición: Elle. Inclasificable e impredecible donde los haya, el director holandés Paul Verhoeven subvierte en esta película los códigos de la intriga y el drama con el humor negro -negrísimo- y la provocación que lo caracterizan. Y todo ello partiendo de una violación. El resultado es una gamberrada que atenta contra muchos tabúes con un ingenio envidiable. Ha tenido que ser Francia, tan dada a los retratos de la vida íntima, quien apadrine una propuesta demasiado atrevida para ciertos países en los que la moral convive con la hipocresía. Solamente una actriz como Isabelle Huppert podía sacar adelante con frialdad ese difícil papel protagonista sin caer en el ridículo. Retorcida e inteligente en su complejo análisis psicológico de las pulsiones humanas, el patriarcado y los monstruos del deseo, hay que estar un poco enfermo para reírle las gracias a una cosa tan obscena como esta. Nos ha encantado.

 

FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN 2016
DIA 4. 19 DE SEPTIEMBRE

Es un placer comenzar la mañana con una película como Lady Macbeth, excepcional ópera prima del británico William Oldroyd. Trasladando a la férrea Inglaterra de 1860 una novela del escritor ruso Nikolai Leskov, el director construye con mano maestra una historia de sumisión, empoderamiento y bajas pasiones bajo la forma de un drama clásico de oscura belleza. Lo hace con una puesta en escena tensa pero atonal, sobria y medida al milímetro, que poco tiene que ver con su carrera teatral pero sí con la intensidad de las tragedias de Shakespeare y las cumbres borrascosas de Emily Brontë. A pesar de las referencias y su aparente academicismo, Oldroyd rehuye los lugares comunes del cine de época con la audacia propia de la modernidad. Si la película es buena, lo de Florence Pugh es una Concha instantánea. Director y actriz, dos nombres a seguir en el futuro.

PLAC ZABAW / PLAYGROUND

Y llegó la polémica al Festival con Playground. En el pase del Trueba la cinta polaca dejó tras de sí una sala llena de periodistas en silencio y con la sangre helada. En el Kursaal la estampida fue generalizada, llegando algunos espectadores a increpar al director. Se dice pronto. Aunque la previsible evolución de esos niños que cruzan todos los límites ya la hemos visto muchas veces en pantalla, es la última escena, de una crueldad distanciada y brutal, la que parece justificar todo el contenido de esta película. Decía el director Bartosz M. Kowalski en la rueda de prensa que rodarla de cerca hubiese sido pornográfico y no le falta razón. Las reacciones y el debate generados justifican por sí solas la valiente proyección de este film, aunque su verdadera valía encuentre sentido como reflejo de la violencia real de un mundo insensibilizado que casi siempre prefiere mirar para otro lado.

Nuevos Directores recibe a la francesa Compte tes blessures, primer largometraje del realizador Morgan Simon. Su película acierta a retratar con sensibilidad a una juventud estancada cuyas aspiraciones pasan por quedarse sentada en un banco o resignarse a seguir las vidas mediocres de sus mayores, y que reclama ante todo muestras de cariño. Esa batalla padre-hijo por la misma mujer adquiere tintes de incestuosa tragedia griega, pero tras ella se esconden sentimientos mucho más complejos que el deseo. Lo mismo ocurre con los tatuajes y la música hardcore de Vincent, más que síntomas de rebeldía, cicatrices y banda sonora de un corazón cabreado y dolido. Un debut muy interesante y contenido, amparado en su drama por el trío de actores protagonista, el ascendente Kévin Azaïs, la dolaniana Monia Chokri y un desconocido Nathan Willcocks.

Las películas que parten de premisas imposibles encuentran su hábitat natural en los festivales de cine. Así ha recaído en Donostia un film tan original, libre y bizarro como The Giant, producción danesa que aúna en una misma historia discapacidad, petanca, drama familiar, comedia absurda y onirísmo fantástico. Johannes Nyholm tuvo que sufrir lo suyo para sacar adelante esta fábula propia del realismo mágico rodada con estilo documental. Aunque termine cayendo simpática, tanta extravagancia no consigue trascender más allá del punto de partida, sin llegar a desatarse. Un enano deforme monta un gigante imaginario hacia una puesta de sol kitsch, al ritmo de una fanfarria y rodeado de gaviotas virtuales. ¿Mamarrachada o poesía? Que cada cual decida. Los aplausos espontáneos del Kursaal no quitan para que estemos ante un clarísimo «¿Por qué, Rebor? ¡¿Por qué?!”. Y que no falten.

Jätten / The Giant

Si había que ver una película de la retrospectiva dedicada a Jacques Becker, esa era La evasión, indiscutible obra maestra que también merece un comentario. Con un equipo reducido, un puñado de actores y cuatro espacios cerrados, Becker diseñó un microcosmos que era al mismo tiempo un film carcelario y un estudio introspectivo de personajes, los compañeros de esa celda en la que se introduce un elemento externo. Su agujero es una excavación sobria y milimétrica, rica en tensión y atenta a los detalles, plan de fuga perfecto que culmina en uno de los mejores finales de la historia del cine. Aunque el director murió antes de verla estrenada, su legado influiría en los autores de la nouvelle vague y especialmente en Truffaut. Es un auténtico lujo poder disfrutar en pantalla grande de semejante joya. Trataremos de encajar alguna más antes de que termine el Festival.

Terminamos la jornada con Bigas x Bigas, proyección especial de Sección Oficial. Durante varios años, el cineasta Bigas Luna fue recopilando en cintas caseras instantes cotidianos de su día a día, a modo de diario íntimo audiovisual. Aquellas grabaciones salen a la luz en este homenaje póstumo como testamento vital de un artista inimitable. En su filmografía siempre estuvieron presentes las constantes del deseo, el sexo o la comida que aquí se nos muestran coherentes con sus obsesiones, toda una filosofía con respecto a la genial mirada del artista. Es una pena que no se le pueda sacar más partido a esta idea, difícil de concretar con un material tan disperso e inconexo. Su recuperación nace del cariño de amigos y familiares pero no pasa de ser un bonito recuerdo testimonial de anécdotas para los incondicionales y estudiosos del director. Para el resto, ya están sus películas.

 

FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN 2016
DIA 5. 20 DE SEPTIEMBRE

Empezamos el día con una película marcada en nuestra agenda: Colossal. Nacho Vigalondo es uno de esos directores cuyas historias se mueven siempre en la cuerda floja. Hay que tener las ideas muy claras para meter en un mismo saco comedia romántica, kaijus, drama existencialista, feminismo y violencia de género. El guión de Colossal no solamente sale airoso de este cruce de géneros imposible, sino que además todas sus capas dialogan perfectamente entre ellas. Su monster movie es también un film introspectivo que bucea en el vínculo tóxico de la pareja protagonista, brillantes Jason Sudeikis y Anne Hathaway, una luchadora decidida a plantarle cara a su enemigo más allá de la metáfora. Como el batir de las alas de la mariposa, los monstruos que alberga nuestro interior también son capaces de destruir el mundo. Probablemente, la mejor película de Vigalondo hasta la fecha.

COLOSSAL

También en Sección Oficial pero a concurso está As You Are, que viene con premio gordo desde Sundance. Lo mejor de este drama adolescente ambientado en tiempos de Kurt Cobain es su delicada mirada a unos personajes vulnerables que tratan de encontrarse los unos en los otros. Al igual que el cine indie, la música grunge de aquellos años tenía sentido como rabiosa expresión inconformista, antes de ser fagocitada por las etiquetas de consumo. Al director de esta película toda esa nostalgia le pilla lejos y sin embargo se siente verdadera. Miles Joris-Peyrafitte no es Xavier Dolan ni Gus Van Sant pero el primer trabajo de este chaval de 23 años no está nada mal. Muy reseñables las intensas interpretaciones de Owen Campbell y Charlie Heaton, rostro de la televisiva Stranger Things. Ha habido algún pitido suelto en pase del Kursaal. Os hemos oído, haters del telefilm.

En Nuevos Directores nos encontramos con Lumières d´été – Natsu no hikari, una película que pasaría por japonesa de no estar dirigida por un francés. La memoria del bombardeo de Hiroshima, testimoniado en primera persona ante la cámara documental del cineasta protagonista, se fusiona aquí con el costumbrismo de Éric Rohmer y la deliciosa candidez de Kore-eda. Jean-Gabriel Périott firma así una luminosa reflexión sobre la superación del pasado como esperanza del futuro, un círculo cerrado en el que fantasía y realidad conviven como si fueran una misma cosa. El afán de superación del pueblo japonés queda perfectamente retratado en esta pequeña historia, fresca y sencilla como un hermoso cuento de verano. Qué duda cabe, en ocasiones los espíritus de los muertos pueden aparecerse ante nosotros… pero a veces lo hacen para exorcizar a nuestros propios fantasmas y hacernos sentir vivos.

La cola del Teatro Principal daba buena cuenta de las expectativas generadas por Un monstruo viene a verme. En nuestro caso, no se han cumplido. Juan Antonio Bayona no entiende de sutilezas a la hora de exteriorizar las fantasías de un niño enfrentado al cáncer de su madre, plasmándolas un film que habla a gritos y termina aburriendo de tanto machacar. La cuestión no es que las enseñanzas de las fábulas infantiles -formidable ese primer cuento animado- renuncien a toda clase de magia en favor de un análisis adulto y oscuro; es que esa frialdad formal juegue también al chantaje emocional. Las opiniones han estado, eso sí, muy polarizadas. Muchos no han podido contener la emoción, hasta el punto de circular por Twitter un selfie con lágrimas en los ojos mencionando al director. Cosas del nuevo periodismo. Sería más honesta de haberse titulado Un monstruo viene a psicoanalizarme.

Cines Principe

No hay Zinemaldi sin François Ozon, este año en Perlas. Remake libre de un film de Ernst Lubitsch, Frantz narra la visita de un soldado galo a la familia de un amigo alemán caído en la Gran Guerra, una historia que poco a poco deviene en doble juego de engaño y redención. La contenida mirada en blanco y negro del francés, siempre versátil, da pie a una exploración psicológica de personajes. De hecho, lo mejor de la película es, muy por encima de su compañero de reparto Pierre Niney, la actriz Paula Beer, haciendo creíble un papel complejo y complicado de interpretar. Puede parecer un Ozon de corte clásico hasta en las aportaciones musicales de Philippe Rombi, pero en el fondo los grandes temas de este melodrama son los que siempre han ocupado la filmografía del director: identidad, mentira y deseo. Que cada cual decida si es un film menor.

 

FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN 2016
DIA 6. 21 DE SEPTIEMBRE

Durante el Festival dormir está sobrevalorado pero las sesiones nocturnas siempre pasan factura y desayunar con Jesús ha sido duro. El chileno Fernando Guzzoni pasó por Donostia hace unos años con Carne de perro, premiada en Nuevos Directores. Su segundo largometraje comparte con aquella ópera prima la crudeza de su drama social. Guzzoni se centra aquí en el rostro de una juventud incomprensible, milenials cuya violenta identidad vive en un abismo generacional incomunicado. Lástima que la crónica negra de esta caída al vacío se haga tan cuesta arriba a pesar de la entrega absoluta de los actores Nicolás Durán y, nuevamente, Alejandro Goic. Es un film que sacude pero no conmueve. Con perdón de los gigantes, parece que el tema estrella de este Zinemaldi sean los adolescentes chungos. La culpa la tiene el K-pop, que los vuelve a todos putos, huevón.

De Sección Oficial a Perlas, nuestra siguiente proyección la firma el rumano Cristi Puiu, ovacionado en Cannes. Sieranevada viene a ser como una peli de Kore-eda a la rumana: tres horas de cinismo y mala baba familiar en torno a una mesa en la que nadie termina de sentarse. Aunque de salida el film puede asustar a más de uno con el interminable tríptico de su cámara fija, que se desplaza de lado a lado desde el rellano de la casa como un observador silencioso, su puesta en escena termina por revelarse magistral. Puiu sazona esta ácida reunión de familia en tiempo real con un humor mínimo y absurdo que se diluye en la contemplación del espectador y recuerda a las comedias de Corneliu Porumboiu. Tras la coreografía de su microcosmos hay un conglomerado de cosas, del debate político a la filosofía cuñada, tan inabarcable como cristalino. Absolutamente genial.

Prensa

También de Cannes viene I, Daniel Blake, Palma de Oro a la mejor película. De Ken Loach se puede esperar un drama social donde la protesta es más importante que las formas. No es que moleste su reivindicación de la clase trabajadora ni el puñetazo a toda esa burocracia que convierte la pobreza en números y denigra a las personas, pero aquí el director se ha pasado de rosca manipulando al espectador. Perdonándole los excesos al guión de Paul Laverty nos queda una historia que emociona por la triste realidad que acomete y lo entrañable de su personaje, ese cascarrabias corazón de oro interpretado con gracejo por el humorista Dave Johns. ¿Había mejores películas a concurso en Cannes? Seguramente, pero no hay que olvidar que los jurados no siempre se rigen por criterios artísticos, sobre todo ahora que tanto se habla del cine necesario. Populismos aparte, es un film que tocará muchos lagrimales.

Otro director de renombre que no está nada fino es Oliver Stone, dramatizando la vida del analista que hizo públicos los programas de espionaje de Estados Unidos. Snowden parece dividirse entre la fidelidad a los hechos y la denuncia para todos los públicos, sin profundizar en las aristas del personaje. El resultado es una película que se sigue sin demasiado interés ni tensión. El destino de ese mimetizado Joseph Gordon-Levitt importa poco, ya sea en su periplo por medio mundo o encerrado en una habitación de hotel con Zachary Quinto, Melissa Leo y Tom Wilkinson, que pasaban por ahí. Haciendo una comparativa malévola con el documental Citizenfour, uno diría que Stone ha conseguido algo tan difícil como ficcionar una historia real apasionante para hacerla más aburrida. Lo mejor, las apariciones estelares de Nicholas Cage. Premio Donostia ya.

Kursaal

Esta jornada irregular la viene a levantar finalmente El invierno, debut en la dirección de Emiliano Torres. Rodada íntegramente en la Patagonia, el argentino construye un drama de personajes sin nombre, silenciosos, solitarios y curtidos, como los espectaculares entornos naturales a los que la fotografía de Jorge González saca partido. Esa frase tan socorrida que presenta al paisaje como un personaje más adquiere aquí un doble sentido. Alejandro Sieveking y Cristian Salguero, el viejo y el joven, protagonizan una lucha entre pobres con aires de western social cuyo duelo final determinan esas estaciones que cierran ciclos de vida y muerte. Al fin y al cabo, el destino de un uróboros que termina donde empieza, siempre inmutable. De una sobriedad reflexiva y excelentemente interpretada, esta estupenda ópera prima bien podría entrar a formar parte de un palmarés de consenso.

 

FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN 2016
DIA 7. 22 DE SEPTIEMBRE

La última cinta española a concurso la firma Jonás Trueba. La reconquista sigue la estela de sus anteriores trabajos, refinando las formas de ese cine francés que tanto debe a Rohmer con un sello cada vez más personal. En esta fotografía del reencuentro de una pareja hay dos historias, reflejo de un presente y su pasado, igual que en las canciones encadenadas que firma Rafael Berrio y aluden al tiempo perdido como sombras flotando en la noche. Del poema al verismo, funciona mejor la primera mitad que el regreso a una infancia que se siente demasiado real y, a la vez, artificiosa. No obstante, siempre se reconoce la mirada de un director cuyas películas parecen coexistir en el mismo universo. El romanticismo de Trueba puede ser un poco cursi pero nunca impostado y esa es sin duda la mejor de sus bazas. Aunque cueste entrar en su lirismo, una vez dentro cautiva.

Como de costumbre, Perlas trae a Donostia el Oso de Oro de Berlín, otorgado a la italiana Fuocoammare. Este acercamiento al drama de Lampedusa se construye alternando el día a día de un pequeño habitante de la isla con las penurias anónimas de quienes intentan llegar a ella desde el mar. Se deduce que la intención del director Gianfranco Rosi era exponer en forma documental el distanciamiento de dos mundos tan cercanos en el espacio que casi podrían tocarse. Sin embargo, la fórmula no funciona cuando las historias paralelas de esta película nunca se juntan, insistiendo en una serie de viñetas sin brío, insolentemente imparciales. Vistos los premios de Cannes y Berlín, está claro que este ha sido el año del cine comprometido. A sensu contrario, cabría preguntarse si esta inconexa mirada a los náufragos del Mediterráneo pasaría el corte de nuestro Festival de Cine y Derechos Humanos.

64 Zinemaldia

Si el año pasado nos visitaba Mamoru Hosoda, ahora le toca el turno a Makoto Shinkai, otro grande del cine de animación japonés. Partiendo de dos adolescentes que intercambian sus cuerpos en sueños, Your Name parece retomar los temas de 5 centímetros por segundo en clave fantástico-juvenil. No sobran los openings, las canciones ni el exceso romántico cuando una película deja tras de sí tantos momentos hermosos. Aquí el arte animado está siempre al servicio de una nostalgia desconocida, la de esos trenes que parten en direcciones opuestas tratando de encontrarse en el tiempo y el espacio. Los inesperados cambios de registro de este film, de la comedia estudiantil a la ciencia ficción dramática, esconden mil detalles que nada tienen que ver con el producto comercial ideado para vender figuritas. Es sin duda un Shinkai para todos los públicos, pero tampoco renuncia a ser un precioso anime de autor.

El resto del día sigue dominado por los asiáticos. El primero es nada menos que Hirokazu Kore-eda, abonado al premio del público en Perlas. Su After The Storm presenta otra deliciosa disección familiar, esta vez a cargo de un matrimonio separado con un hijo en común. No deja de sorprender la facilidad con la que el japonés utiliza materiales propios del drama para construir situaciones cotidianas, sencillas, entrañables e incluso cómicas. En su día día está siempre la vida, con su pasado manifiesto y futuro inextricable. Como de costumbre, son los actores los que tienen gran parte del mérito, léase aquí Yoko Maki, Hiroshi Abe o una maravillosa Kirin Kiki, habitual del director desde Still Walking. Se hablará de un trabajo menor, más ligero, pero lo cierto es que con Kore-eda la fórmula nunca falla. Brille el sol o arrecie la tormenta, uno se quedaría a vivir en sus películas.

Baja el telón el coreano Hong Sang-soo, a concurso con Yourself and Yours. La filmografía de este director siempre parece estar dando vueltas sobre el mismo eje con sutiles variaciones. Es un juego interminable en el que cada nuevo trabajo viene a complementar el anterior, igual que la protagonista se transmuta en otras mujeres mientras su antigua pareja trata de encontrar el modelo original. Así, esta película vuelve a jugar con los desdoblamientos, los largos planos fijos y las charlas en torno al alcohol. Yourself and Yours no es tan redonda como Antes sí, ahora no pero, además de su intrigante pero evidente narrativa, ambas comparten una misma lectura. Basta abrir los ojos para darse cuenta de que este experimento se limita a enfocar desde el absurdo cómo las relaciones sentimentales deforman nuestra propia identidad. Verdadera resaca de ideas para un film único.

 

FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN 2016
DIA 8. 23 DE SEPTIEMBRE

Aunque el Festival no termina hasta mañana, el día de hoy sabe a despedida con las últimas proyecciones a concurso. Muchos palos le han caído al bueno de Ewan McGregor con American Pastoral, un film tan plano como correcto al que le ha podido la ambición de querer llevar a la gran pantalla una de las novelas más complejas de la literatura norteamericana reciente. Mejor dicho, su falta de ambición. Aún para aquellos que no hayan leído el texto de Philip Roth, su película se nota muy encorsetada, carente de visceralidad, tanto en el retrato de esa familia rota como en las interpretaciones del reparto que encabezan el propio director, Jennifer Connelly y Dakota Fanning. Se intuye el drama, la cara oscura y decadente de ese american way of life en tiempos revueltos, pero en esta adaptación hay más hechos que resonancias. La rueda de prensa nos ha dejado la anécdota de un divertido Ewan vacilando al portador de una camiseta de Star Wars.

AMERICAN PASTORAL

Cierra la competición Ikari, dirigida por el japonés de origen coreano Sang-il Lee. Aunque la premisa inicial de esta película sea la de un thriller, su guión construye de forma intrigante tres melodramas en los que se va colando poco a poco la desconfianza del asesinato en la presencia de un recién llegado. Resulta incomprensible que el director consiga balancear cada trama en paralelo durante dos horas solo para terminar hundiéndolas. Las trampas del libreto y el excesivo metraje van agotando al espectador a medida que se intensifica el drama hasta el paroxismo, defecto endémico de muchas producciones japonesas. Un film muy mal resuelto pero de impecable factura visual y con unas interpretaciones soberbias. Habiendo rodado la estupenda Villain, basada también en una novela de Shuichi Yoshida, la rabia del título se siente por lo desperdiciado del asunto.

Una gran expectación y excepcionales medidas de seguridad contra la piratería acompañan al estreno de Arrival, lo último de Denis Villeneuve. Hay algo de Kubrick, Contact e Interstellar en la manera en que el director narra nuestro primer encuentro con una raza extraterrestre. Lo cierto es que ninguna comparativa puede hacer justicia a la apabullante originalidad de este film hipnótico que funciona a varias escalas. Aunque uno no comulgue con la ciencia ficción introspectiva, el inteligente juego de lenguajes cinematográficos que propone Villeneuve, casi una migración neuronal del montaje al tempo narrativo, se acerca a la obra maestra. También va a dar que hablar Amy Adams, metida en la piel de esa científica enfrentada a un futuro que no comprende. Sobria, intensa, sensorial y autoconsciente, Arrival entra instantáneamente en la lista de las mejores producciones del año. Impecable.

IKARI / RAGE

Terminamos en los Príncipe, encadenando dos películas más de la retrospectiva dedicada a Jacques Becker. Touchez Pas au Grisbi, un clásico del polar, es una historia de honor entre ladrones al borde de la jubilación. No se llevaría la pasta pero el hierático y cautivador gangster protagonista le granjeó al mítico Jean Gabin una Copa Volpi en el Festival de Venecia. Ese mismo año Becker dirigió también su peor trabajo, Ali Baba et les Quarante Voleurs, una sinsorga arabesca de cartón piedra hecha para el lucimiento personal de Fernandel, uno de los grandes cómicos del cine francés. Con algo de destape podría ser una película de Mariano Ozores. Del blanco y negro al color, nos quedaremos con las ganas de haber visto en pantalla grande París, bajos fondos y Los amantes de Montparnasse. Caerán en casa, después de comprar el libro que acompaña al ciclo. Pocos días para tanto cine.

 

FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN 2016
DIA 9. 24 DE SEPTIEMBRE

Clausura la Sección Oficial L’odyssée, un film que bucea en la vida de Jacques Cousteau. Jérôme Salle centra este biopic amargo en los polémicos claroscuros de un personaje tan idolatrado como criticado por la opinión pública. En esa zona de conflicto se centra también la relación del oceanógrafo con su hijo Philippe, revelando la decepción tardía de un niño que descubre -y acepta- que su padre era un hombre corriente y había un tiburón de negocios tras la apariencia del aventurero. Ese duelo generacional entre Lambert Wilson y Pierre Niney se alterna casi por necesidad con una lograda reconstrucción de las expediciones de Cousteau. Fagocitada por la profundidad de su personaje y las aspiraciones de las grandes producciones, L’odyssée termina flotando en la superficie de sus preciosas imágenes submarinas y las melodías de Alexandre Desplat. No por ello deja de ser una película muy digna.

HONG SANGSOO

Se acabó lo que se daba. Pudiéramos haber visto unas pocas proyecciones más para mantener nuestra media diaria, pero este año hemos decidido tomarnos el Zinemaldi con calma, sin correr entre sesiones ni forzar las horas de sueño. Son más de cuarenta pelícukas en nueve días, que se dice pronto. Toca descansar antes de reunirnos en la sala de prensa para ver la entrega de premios y recibir a los galardonados. Como de costumbre, la única de Sección Oficial que no hemos visto es la que se ha llevado la Concha de Oro y si había un premio incontestable -Florence Pugh- no se ha concedido. En cualquier caso, el nivel de la competición y sus anexos ha sido muy alto y eso es lo único relevante. Solo queda aplaudir la modélica organización del Festival antes de plegar alas hacia otras películas. Las butacas se vacían. Los proyectores se apagan. Desalojen las salas hasta el año que viene.

Xiaogang Feng

 

Nuestro Palmarés

  • Concha de Oro: Lady Macbeth
  • Premio Especial del Jurado: Nocturama
  • Director: William Oldroyd (Lady Macbeth)
  • Guión: Alberto Rodríguez y Rafael Cobos (El hombre de las mil caras)
  • Concha de Plata al mejor actor: Roberto Álamo (Que Dios nos perdone)
  • Concha de Plata a la mejor actriz: Florenece Pugh (Lady Macbeth)
  • Premio ¡¿Por qué Rebor?! ¡¿Por qué?!: The Giant
  • Joyita como la polla de Fassbender: Orpheline

Top Sección Oficial

  1. Lady Macbeth
  2. Nocturama
  3. Que Dios nos perdone
  4. Colossal
  5. El invierno

Top Perlas

  1. Arrival
  2. Elle
  3. La tortue rouge
  4. Sieranevada
  5. Neruda

 

Textos: @Fer_Iradier
Fotos: @javivoland