El mundo animado de Beto Landsky
Este madrileño (1976) se inició en el mundo pictórico a finales de los 80. Posee un estilo propio que le caracteriza y le hace inconfundible. Sus extraordinarios personajes están cargados de expresividad y colorismo. El equilibrio es algo muy importante en su vida y en sus creaciones queda latente. Sabe experimentar con el color y jugar con las formas y texturas, creando un universo lleno de simbolismo. Ha expuesto sus obras por galerías de Barcelona, California y Nueva York. También ha realizado varios tours con una conocida marca por Europa en ciudades como Berlín, París…
Comienza en el tatuaje porque lleva pintando graffiti muchos años. Entiende el dibujar como un modo de vida. El tattoo es una forma de seguir en constante avance en el dibujo y en el arte. Para mucha gente representa cosas y elementos de su vida, pero sobretodo refleja sentimientos, y esto último es lo que más le importa a Beto. Sensibilidad y pasión en estado puro. Verle tatuar es todo un gustazo, tienes la sensación de que está pintando una obra de arte. Doy fe de ello.
Actualmente trabaja desde el estudio Tattoo Magic en Madrid (C/Colón) pero en cuanto suelta las agujas no para de hacer cosas: coge las acuarelas, los sprays, una escultura… y continúa maravillando al mundo con su arte. Cuadros, dibujos, paredes, portadas para discos, escultura, colaboraciones… Es un creador y creativo constante. Quiere crear y dibujar, por eso sabe que nunca se cansará de tatuar. Beto Landsky tiene alma de artista creador y tiene mucho que contar. Si echáis un ojo a su Instagram veréis que “estarse quieto” no va con él, es imparable. @beto_landsky
by Alba Delgado
@AlbaDeliz